viernes, 7 de agosto de 2009

A mi hijo

¿Sabes? He estado repasando lo que han sido todos estos años que he vivido a tu lado.
Creo que como cualquier matrimonio, ha habido de todo, disgustos, alegrías, enfados y reconciliaciones, pero ha merecido la pena porqué he vivido lo más grande que puede desear una mujer, ser madre.
Ese momento, en la que rota por el dolor del parto, ponen en tus brazos a ese ser tan pequeño, lo arrimas a tu pecho y sientes los latidos de su corazón, no hay palabras que puedan describirlo.
Por eso a ti, hijo mío, te doy las gracias porque me has hecho vivir la inmensa felicidad de ser tu madre.

No hay comentarios: